#terminando con humor
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Jajajaja No Existen Más Hace Tiempo!.
En Extinción ..!!
😏
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Boludo | Enzo Vogrincic
Para mis hispanas/hispanos: en español completito.
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Mientras caminas por las calles de Tlaquepaque en Guadalajara, decides acudir a una pizzería llamada La Valentina. Es de noche y llevas puesto un vestido negro hecho a mano, te sientes supercómoda y segura de ti misma. El mesero te pregunta si quieres ir a una mesa o al bar, y le dices que prefieres el bar. Al llegar, te sientas y le pides al bartender un Moscow Mule. Lo tomas tranquila y feliz, entablas una conversación con él, y le cuentas que eres de (tu país) con una gran sonrisa.
A medida que pasa el tiempo, te das cuenta de que el bartender está muy ocupado. Miras a tu alrededor y ves a tres chicos guapos, pero hay uno en particular que llama más tu atención. Te das cuenta de que no son mexicanos; tienen un acento argentino. Sin embargo, el chico que estás mirando tiene un acento muy peculiar.
Sigues disfrutando de tu trago, y el chico se acerca a ti, diciendo: "Disculpa, eh... es que mis amigos me retaron a que te hablara, porque te ves hermosa y, en realidad, no sé cómo hablarte. Ah... ¿te apetece un trago en la terraza y una pizza? Veo que no has ingerido ningún alimento", dice con timidez.
Sonríes y le respondes, repitiendo sus palabras: " 'No has ingerido ningún alimento', suena muy formal, ¿no? Es que cuando estás tomando un trago, la comida va al final, like the end," dices, terminando en inglés.
"Bueno... arrancamos con un traguito, supongo que eso es un Moscow Mule, y al final nos mandamos una pizza," dice con un toque coqueto.
"¡Vale! Nos vamos pa' la terraza y charlamos," le dices, esbozando una sonrisa pícara.
Cuando suben las escaleras hacia la terraza de La Valentina, te quedas asombrada al contemplar el paisaje nocturno, con una iglesia colonial antigua como telón de fondo y las coloridas calles de Tlaquepaque. Las luces de la terraza crean un ambiente relajante y romántico, y a tu lado está el chico, y comienzas a admirarlo. Sus ojos tienen un toque de caramelo, pero debido a la oscuridad de la noche, se ven intensamente cafés puya. Su nariz es prominente, al estilo de Adam Driver, y su piel tiene un tono moreno, como café con un toque de leche. Alto y hermoso. Era simplemente perfecto.
Entonces, él te mira y se presenta diciendo: "Che, creo que debería presentarme. Soy Enzo, de Montevideo. Resulta que acabo de laburar en una película, o mejor dicho, soy actor, y..."
Sin embargo, lo interrumpes diciendo sorprendentemente: "¡Oh! Con razón ese acento. Me preguntaba de dónde eras. Anyway, me llamo (tu nombre) y soy de (tu país), pero llevo casi toda una vida viviendo en los Estados Unidos".
"Y... ¿por qué estás aquí?" él dice intrigado.
"Amo viajar, y la verdad es que no soy tan amante de Estados Unidos, así que decidí recorrer América Latina. Pronto me iré a España, ya que tengo amistades en Madrid. Quizás me quede allí y trabaje como maestra de inglés," respondes.
Enzo te mira con interés y te dice: "Me encanta que hagas eso— viajar y conocer el mundo. De verdad que sos muy afortunada. Ojalá te vea en Madrid, ya que laburo bastante por allá."
"Gracias, y tú, eres muy afortunado. Yo pienso que la actuación es un trabajo de talento y valentía," le decís orgullosamente, dejando un toque de coqueteo en tus palabras.
Mientras Enzo y tú están inmersos en una conversación sobre logros y conociéndose, entran los amigos de Enzo, visiblemente tomados. Un chico guapo y argentino le dice a Enzo: "Che, yo pensé que te habías desaparecido con la boluda," mientras otro chico le pregunta a Enzo: "Pero, ¿quién es esta chica, Enzo? Preséntela." Tú te ríes ante sus comentarios disparatados.
Enzo te mira medio avergonzado y suelta: "(Tu nombre), estos son mis amigos del alma y compatriotas, Matías, Agustín y Simón. Son más locos que una cabra en patines, pero los banco a muerte".
"Un placer," decís tímidamente, mientras Matías suelta con su típico humor: "Che, vos sos muy guapa, Enzo, me la cogiste, pero como amigo te la doy." Agustín te dice: "(Tu nombre), te dejamos a vos y a Enzo tranquilo, nosotros nos vamos para una discoteca. Enzo, me mandás un mensaje para saber que vos estás vivo. Y sí, vente chico’, que nos vamos, ciao." Todos se despiden de manera cómica y se encaminan hacia la discoteca.
Tú miras a Enzo riéndote, y él, medio avergonzado, te dice: "Los quiero, pero a veces se pasan." Tú te ríes aún más y le dices que no te preocupes. Después, Enzo te dice: "Vos tenés una sonrisa hermosa," y luego, como disculpándose, agrega: "Es que es verdad."
Después de la risueña conversación, Enzo te mira y sugiere: "¿Qué te parece si caminamos un poco por la calle? Seguro encontramos algo interesante." Asientes con entusiasmo, y juntos se aventuran por las coloridas calles de Tlaquepaque.
Enzo y tú se encuentran con unos mariachis que entonan “Y…” de Javier Solís. Sin dudarlo, Enzo te toma de la mano y te invita a bailar cómicamente en plena calle, siguiendo el ritmo apasionado de la música mexicana. Ríen y se divierten, creando un momento inolvidable mientras los mariachis continúan su serenata. La noche se llena de risas, música y la magia de ese encuentro espontáneo en las coloridas calles de Tlaquepaque.
Mientras caminan, se cruzan con una parada animada de tacos. Enzo sonríe y te propone: "(Tu nombre), ¿qué te parece si paramos acá y nos mandamos unos tacos? Y, obvio, los acompañamos con una Coronita." La idea te parece re buena, y los dos se acomodan en la parada, compartiendo risas y sabores locales.
Son las dos de la mañana y de repente llegan los tres amigos de Enzo, caminando en zigzag debido a la borrachera, y le gritan a los dos: "¡Enzoooo, boludo! ¿Nos vamos?" Enzo te mira y tú le dices: "No te preocupes, ya tienes mi número." Él te dice: "Me escribís cuando llegues a casa, y nos vemos mañana por un café, ¿vale?" Tú le respondes: "Claro, ¿cómo no?" y le das un beso, a lo cual Enzo responde profundamente. Mientras tanto, los chicos están gritando: "¡Enzoooo, ya cásate, cabrón!" La noche termina con risas, besos y la promesa de un encuentro al día siguiente.
#enzo x reader#enzo vogrincic#society of the snow#la sociedad de la nieve#uruguay#argentina#mexico#latina#fanfic#my writing#enzo vogrincic x reader
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You Idiot.
[halloween especial]
Eddie Alden x fem!reader
Summary: Ella ha estado enamorada de su compañero de cuarto durante años, pero con cada desprecio, su paciencia se agota. Una fiesta de Halloween ofrece la oportunidad perfecta para intentar seguir adelante, pero él no está dispuesto a dejarla ir tan fácilmente. Entre disfraces y juegos, la tensión se transforma en algo más.
Category: Slow Burn Romance, Friends to Lovers, Halloween Vibes, 2000s, Jealousy, Emotional Turmoil, Unrequited Love, Misunderstandings {TW: Light Humor, Emotional Moments, Friendship Dynamics, Flirting}
...
Me miro en el espejo, terminando de ajustar los últimos detalles de mi disfraz. No puedo negar que esta noche me veo increíble; algo en la luz tenue del cuarto, el maquillaje, el disfraz... todo parece estar en su lugar. Incluso mi confianza, que siempre tambalea cuando estoy cerca de él, parece haberse reforzado esta vez.
Eddie aparece detrás de mí, preparándose en su estilo despreocupado de siempre. Su disfraz le queda sorprendentemente bien, resaltando justo lo suficiente para que todas en la fiesta se den cuenta de su presencia. No es nada nuevo, claro; Eddie siempre ha sido de los que dominan la atención sin siquiera intentarlo. Me atrevo a lanzar un cumplido, un comentario ligero, esperando quizá un gesto que me demuestre algo más. “Vas a dejar a muchas chicas suspirando esta noche, ¿eh?” le digo, medio en broma y medio esperando algo más.
Él solo sonríe de esa forma suya, como si nada le importara demasiado, y responde con algún comentario casual. Una broma, un guiño, todo lo que dice sin comprometerse nunca. Siento el orgullo revolverse en mi interior; no puedo dejar que esta sensación se repita más. Y entonces se me ocurre una idea. Lo miro de reojo, y con una sonrisa casi indiferente, suelto: “Bueno, probablemente yo no vuelva esta noche... Un amigo me va a pasar a buscar más tarde, por si quieres traer alguien esta noche.”
La reacción de Eddie es casi imperceptible, apenas un pequeño cambio en su expresión que trato de no leer demasiado, pero está ahí. Y aunque mantengo la mirada en el espejo, noto que su postura se tensa un poco. Por un segundo, me permito disfrutar del poder de haberle dado una pizca de su propia medicina.
De repente, Eddie se inclina hacia mí, tan cerca que casi siento su respiración en mi cuello. Sus manos encuentran mi cintura con la familiaridad de quien sabe exactamente cómo afectarme, incluso sin proponérselo. Su toque es suave, apenas una presión en la piel que me quema de una forma que odio admitir.
Me mira a través del espejo con una sonrisa que tiene algo de desafío y algo de burla. “¿De verdad vas a dejar que otro te lleve esta noche?” Su tono es ligero, como si la pregunta fuera inofensiva, pero sus dedos se ajustan un poco más en mi cintura, manteniéndome firmemente en mi lugar. La tensión entre nosotros es palpable, como si ese simple contacto fuera suficiente para que todo mi plan de olvidarlo se tambaleara.
Mis manos se tensan en el borde del tocador, y me obligo a no mirarlo directamente, a mantener la mirada en mi reflejo. No voy a ceder tan fácil… o al menos, eso me repito en la cabeza mientras intento ignorar el torrente de emociones que él desata en mí con tan solo un roce.
Pero él, como siempre, parece saberlo. Su sonrisa se ensancha, y con esa confianza arrolladora de quien siempre obtiene lo que quiere, añade en voz baja: “¿Por qué buscar en otro lado cuando sabes que aquí tienes todo lo que quieres?”
Siento cómo algo se rompe y algo se despierta dentro de mí al mismo tiempo. Maldigo internamente, odiando la forma en que tiene de hacerme replantear todo. Justo cuando creo que puedo seguir adelante, aparece con esa actitud suya que me hace dudar, que me recuerda por qué me enamoré de él en primer lugar.
“Estúpido Eddie…” murmuro para mí misma, aunque no sé si intento convencérmelo a mí o a él.
Suspiro, tratando de mantener la compostura, y retoco mi labial en el espejo, aprovechando cada segundo para calmarme. Él sigue ahí, observándome como si disfrutara de cada una de mis reacciones. Cuando finalmente termino, me doy la vuelta para verlo y sacudo la cabeza, reprimiendo una sonrisa.
“¿De verdad no había otro disfraz?” le digo, cruzándome de brazos. Lo miro de arriba abajo, notando cómo su disfraz es una versión bastante similar al mío, pero con esos detalles que sólo él podría agregar para hacerlo único… y provocativo.
Él se encoge de hombros con una sonrisa burlona. “¿Qué? Pensé que haríamos buena pareja vampiresca.”
Ruedo los ojos y le doy un ligero empujón en el pecho. “No necesitamos ir a juego.”
Pero por dentro, esa parte de mí que todavía alberga algo de esperanza se pregunta si realmente eligió ese disfraz por casualidad o si, en algún rincón de su mente, quiso hacerme saber que le importa un poco más de lo que está dispuesto a admitir.
Eddie suelta una risa suave y se inclina hacia mí otra vez, con esa cercanía que hace que cada célula de mi cuerpo se ponga en alerta. “No podía dejar que te divirtieras sola, ¿verdad?”
Y ahí está otra vez, haciendo que una chispa de ilusión crezca dentro de mí, aunque sé que no debería. Me muerdo el labio y niego con la cabeza, porque a estas alturas, no puedo dejar que vuelva a quebrar mi orgullo… no de nuevo.
Finalmente, salimos del departamento que compartíamos, y la brisa fresca de la noche de Halloween me envolvió al instante. Eddie seguía haciendo comentarios juguetones mientras caminábamos hacia el auto. Una vez dentro, me acomodé en el asiento del pasajero, pero no podía dejar de pensar en lo que había estado sintiendo últimamente.
Mientras él encendía el motor, miré mi teléfono y vi un mensaje de mi amigo que decía que vendría a la fiesta mas tarde y que nos podiamos encontrar allí. Una mezcla de emoción y nervios me invadió. “Parece que esta noche podría ser más interesante de lo que esperaba,” murmuré para mí misma, pero Eddie lo escuchó.
Sin darme cuenta, él frenó de golpe, y el movimiento me hizo inclinarme hacia adelante, golpeando el cinturón de seguridad. “¿Qué carajos te pasa, Eddie?” le reclamé, irritada y sorprendida.
“Oh, nada, solo asegurándome de que no vayas a volar por la ventana si alguien decide buscarte un poco antes de tiempo,” respondió con una sonrisa que no ocultaba un toque de celos.
Lo miré, confundida. “¿Qué quieres decir con eso?” pregunté, sintiendo una chispa de tensión en el aire. Pero el no respondió.
La incomodidad se instaló entre nosotros mientras me debatía entre sentirme frustrada por sus comentarios y emocionada por la forma en que, incluso en su tono casual, dejaba entrever lo que realmente sentía.
Mientras continuábamos conduciendo, me resultaba cada vez más difícil entender qué le pasaba a Eddie esa noche. Estaba demasiado juguetón con sus comentarios, como si disfrutara de picarme. Aquella mezcla de humor y celos era nueva, y no podía evitar pensar que había algo más detrás de sus palabras.
“¿Por qué estás tan…?” empecé a decir, pero decidí callar. No quería profundizar en eso. La última cosa que necesitaba era complicar más nuestras dinámicas. Me obligué a sacar esos pensamientos de mi mente y concentrarme en la noche que tenía por delante.
“Solo relájate y disfruta, estamos a punto de ir a una fiesta, ¿recuerdas?” murmuré para mí misma, intentando hacer que la emoción del momento opacara cualquier otra inquietud. Había pasado demasiado tiempo deseando que Eddie me prestara atención, y ahora que lo hacía, no sabía cómo manejarlo.
Finalmente, llegamos al lugar de la fiesta, y la música ya resonaba en el aire. Abrí la puerta del auto y respiré hondo, tratando de despejar mi mente. “Vamos, no podemos llegar tarde,” le dije, forzando una sonrisa mientras bajaba del coche, decidida a disfrutar de la noche y dejar atrás cualquier confusión.
La fiesta era un caos encantador. La casa de dos pisos estaba completamente decorada para Halloween: telarañas falsas colgaban de las esquinas, calabazas iluminadas adornaban cada mesita y luces parpadeantes creaban una atmósfera espeluznante pero festiva. La música retumbaba en las paredes mientras la multitud se movía al ritmo de la canción, todos disfrutando de la noche disfrazados de criaturas de la noche y personajes de películas.
Me perdí en el mar de gente, saludando a amigos y conocidos. La noche era justo lo que necesitaba: risas, bailes y un momento para olvidarme de las complejidades. Disfruté de la libertad de dejarme llevar, riendo con amigas y compartiendo anécdotas sobre los disfraces que llevábamos. Pero a pesar de la diversión, había una parte de mí que no podía evitar buscarlo en la multitud.
Era difícil no notarlo. Eddie, con su disfraz de vampiro, se movía con una confianza que atraía las miradas de todos. Cada vez que pasaba cerca, una energía palpable me envolvía. Había algo en su forma de actuar que todavia me hacía dudar.
Más tarde, mientras estaba en la sala, rodeada de amigos, vi a un chico que se acercaba a mí. Era el que había mencionado antes, aquel que iba a pasar a buscarme. Tenía una sonrisa encantadora y una mirada que me hizo sentir emocionada. “¡Hey! Te estaba buscando,” dijo, acercándose y ofreciéndome su mano.
“¡Hola! Perdona, estaba en medio de la fiesta,” respondí, sintiendo que mi corazón se aceleraba un poco al verlo. La química entre nosotros era evidente, y me sentí aliviada al darme cuenta de que él también estaba disfrutando de la noche.
El chico comenzó a hablarme sobre lo que había hecho en la fiesta, y mientras intercambiábamos risas, sentí que Eddie me observaba desde un rincón de la sala. Era una sensación extraña, como si ambos estuviéramos conectados a pesar de la distancia. Sin embargo, decidí concentrarme en el momento y disfrutar de la compañía del chico.
Nos movimos por la fiesta, bailando y riendo.
Mientras charlábamos y reíamos, el chico me sonrió con una expresión cómplice. “¿Te gustaría ir a la cocina a buscar un trago? Escuché que tienen un ponche de Halloween que está increíble,” sugirió, su tono era casual pero atractivo.
“Claro, suena bien,” respondí, sintiendo una chispa de emoción al saber que tendríamos un momento a solas. Me dejé llevar por la idea de disfrutar de la noche y la compañía del chico, dejando de lado mis pensamientos.
Nos dirigimos hacia la cocina, donde la música sonaba más tenue y la iluminación era un poco más cálida. El ambiente era perfecto, y el aroma de las bebidas mezcladas flotaba en el aire. Él se movió hacia la mesa de la cocina, sirviendo dos vasos con el ponche.
“Aquí tienes,” dijo mientras me pasaba uno, sus dedos rozando los míos. El contacto me hizo sonreír, y por un instante, me sentí liviana y despreocupada.
Empezamos a charlar más relajados, compartiendo historias sobre los disfraces que habíamos elegido para la noche. “Me encanta tu disfraz de vampiro.” comentó, mirándome con una sonrisa genuina que hizo que me sintiera bien.
“Gracias, pero creo que tú te ves bastante bien también,” respondí, riendo mientras lo miraba a los ojos. Estaba empezando a olvidarme del caos emocional que había traído a la fiesta, y la química entre nosotros era evidente.
Mientras tomábamos un trago, el chico hizo un gesto hacia el jardín. “¿Te gustaría salir a ver la decoración afuera? Escuché que hay una fogata,” sugirió, y sin pensarlo mucho, asentí.
“si, claro.” exclamé, emocionada por la idea. Quería disfrutar de la noche y dejar que el momento me llevara, al menos por un tiempo.
Salimos juntos al jardín, riendo y disfrutando de la brisa fresca. A lo lejos, la fogata iluminaba el área y creaba un ambiente acogedor. Me sentía libre, y por un momento, olvidé todo sobre Eddie y las complicaciones que solía traer.
Mientras disfrutábamos del aire fresco y reíamos, compartiendo historias sobre nuestras aventuras pasadas, la atmósfera se sentía cada vez más relajada y divertida. La fogata chisporroteaba suavemente, y el calor del fuego contrastaba con la brisa de la noche.
“No puedo creer que viniste a esta fiesta,” dije entre risas, mientras él me contaba sobre una experiencia cómica que había tenido en otra fiesta de Halloween. Su risa era contagiosa, y me encontraba cada vez más cómoda en su compañía.
Justo cuando me preparaba para decir algo más, un grupo de chicos pasaron junto a nosotros, riendo y bromeando. Uno de ellos, evidentemente borracho, perdió el equilibrio y me empujó accidentalmente. “¡Hey!” exclamé, pero antes de que pudiera caer, el chico a mi lado me agarró de la cintura con firmeza, manteniéndome en pie.
Nos encontramos cara a cara, el espacio entre nosotros se redujo drásticamente. Su aliento era cálido y su mirada, intensa. Aquel breve momento me hizo sentir una conexión inesperada, pero decidí mantenerme enfocada en la diversión de la noche.
“Cuidado,” dijo él, una sonrisa juguetona asomando en sus labios, “no quiero que te caigas por culpa de estos locos.”
Reí, tratando de disimular la chispa de tensión que había surgido. “No te preocupes, creo que tengo un buen equilibrio,” respondí, alejándome un poco, aunque su mano aún permanecía en mi cintura.
“¿Quieres salir de aquí? La gente se está poniendo un poco densa,” sugirió él, lanzando una mirada hacia el grupo cercano que comenzaba a reírse más ruidosamente y a acercarse al borde de lo molesto. “Podríamos encontrar un lugar más tranquilo.”
Un alivio recorrió mi cuerpo al escuchar su propuesta. “Sí, eso suena bien,” respondí, y antes de que me diera cuenta, él tomó mi mano y comenzamos a abrirnos camino a través de la multitud.
La música resonaba a nuestro alrededor mientras la gente reía y bailaba. Pero había algo en su presencia que hacía que me sintiera más segura. La idea de intentar algo nuevo me llenaba de emoción.
Sin embargo, justo cuando estábamos a punto de salir, noté una figura familiar en el centro de la sala. Eddie, medio borracho, había levantado la vista y nos estaba mirando con una expresión que no podía descifrar. Su mirada pasó de la diversión a una mezcla de sorpresa y algo más, y en un instante, se acercó rápidamente.
“Ey, ey, ey ¿A dónde crees que vas?” preguntó Eddie, tomando mi brazo con firmeza y deteniéndome en seco. La intensidad en su mirada me hizo detenerme, y sentí un pequeño tirón en mi estómago. “¿No te quedas un rato más?”
El chico a mi lado me soltó, confundido, mientras yo intentaba procesar lo que estaba sucediendo mientras soltaba una risa nerviosa. “Solo íbamos a buscar un lugar más tranquilo,” respondí, tratando de sonar despreocupada, aunque mi corazón latía con fuerza.
Eddie me miró de nuevo, esta vez con una mezcla de celos y preocupación. “¿Por qué no me dijiste que te ibas con él?” su tono era un poco más intenso de lo que esperaba, y podía sentir la tensión en el aire.
“Si te dije que me iba con el, pero estás tan borracho que no te acuerda, solo... vete a casa, Eddie,” le dije, sintiendo que la situación se complicaba cada vez más.
El chico, aún a mi lado, parecía no saber qué hacer con la situación. Eddie, con su agarre en mi brazo, no me dejaba mover. La multitud seguía bailando a nuestro alrededor, pero en ese momento, solo había espacio para nosotros tres.
“No, estoy bien” respondió él, su tono firme aunque un poco tambaleante. “Solo quédate un rato más. No tienes que irte con él.”
El chico a mi lado, confundido por la tensión, miraba de uno a otro sin saber qué hacer. “¿Todo bien aquí?” preguntó, tratando de romper el hielo.
“Sí, todo bien,” respondí rápidamente, sintiendo la incomodidad en el aire. Pero la mirada de Eddie no se apartaba de mí, llena de frustración y algo más profundo que no podía descifrar.
“Vamos, solo un rato más,” insistió Eddie, dando un paso más cerca, ignorando al chico que estaba a mi lado. “No estoy tan borracho, ¿verdad?” trató de hacer una broma, pero su risa sonó más nerviosa que divertida.
“No sé, Eddie,” dije, sintiendo que cada palabra se volvía más difícil de pronunciar. “Quizás deberías pensarlo. De verdad, vete a casa.”
El chico se rascó la nuca, claramente sin saber cómo ayudar. “No quiero interrumpir…” dijo, mirando de reojo entre los dos.
“No es eso, solo… solo estoy tratando de aclarar las cosas,” respondí, intentando evitar el caos que estaba surgiendo.
Eddie se cruzó de brazos, la frustración visible en su rostro. “No quiero que te vayas, eso es todo. ¿Por qué no podemos quedarnos un rato más y disfrutar de la noche?”
La tensión creció, y la mezcla de emociones en el aire era casi palpable. Era como si Eddie intentara aferrarse a algo que ya estaba escapándose de su alcance.
Pero antes de que pudiera dar un paso más, sus pies tropezaron con el suelo y se desplomó, cayendo de espaldas. El golpe resonó en el suelo de la casa, y la gente a nuestro alrededor se giró, algunos riéndose y otros mirándolo con preocupación.
“¡Eddie!” grité, sintiendo una mezcla de frustración y preocupación. Me agaché a su lado mientras algunos amigos se acercaban para ayudarlo. “Dios mio. No puedo creerlo, ¡eres un idiota!” lo maldije entre dientes, sintiendo que la rabia crecía dentro de mí.
El chico a mi lado miraba la escena con sorpresa. “¿Está bien?” preguntó, tratando de contener la risa.
“Claro, solo es un borracho que no sabe cuándo parar,” respondí, sintiendo que mi corazón latía con fuerza. La situación que había intentado evitar se tornaba más complicada de lo que había imaginado.
Mientras ayudaba a Eddie a incorporarse, no podía evitar pensar en lo absurdo de todo esto. ¿Cómo podía seguir sintiendo algo por alguien tan imprudente?
El chico se acercó, preocupado por Eddie. “Déjame ayudarlo. Puedo llevarlo a casa,” ofreció, mirando de reojo a Eddie, que seguía tambaleándose.
“Sí, por favor. Eso sería genial,” respondí, sintiendo que esta era la mejor solución en medio del caos. No tenía ganas de lidiar con sus tonterías ni un segundo más.
Eddie murmuró algo incomprensible, pero el chico lo rodeó con un brazo por sus hombros, guiándolo hacia la salida. A medida que caminábamos hacia el auto, el aire fresco de la noche me despejó un poco la mente. Sabía que no podía dejar que Eddie arruinara mi noche.
Cuando llegamos al departamento, el chico y yo ayudamos a Eddie a entrar. Él se dejó caer en el sillón, y aunque trataba de mantenerse consciente, sus ojos se cerraron lentamente.
“Te dije que no debías beber tanto,” le dije, sintiendo una mezcla de frustración y preocupación mientras me aseguraba de que estuviera cómodo.
El chico me miró después de acomodar a Eddie en el sillón. “¿Te llevo a casa o quieres quedarte un rato más?” preguntó, con una sonrisa amistosa.
“Vivo con él,” respondí, señalando a Eddie, lo que hizo que la atmósfera se tornara un poco incómoda. “Así que tecnicamente estoy en casa.”
“Oh, claro...,” dijo el chico, su sonrisa desvaneciéndose un poco. “No sabía que eran compañeros de cuarto. Es... un poco raro.”
Me encogí de hombros, intentando mantener la conversación ligera. “Sí, bueno, es mas barato pagar la renta.” Sentí que tenía que defender la situación, pero la incomodidad entre nosotros se hacía palpable, dibujando una sonrisa algo nerviosa.
La atmósfera se tornó tensa tras el comentario del chico. “Es... un poco raro,” repitió, mirando a Eddie como si esperara alguna reacción. Yo me sentía atrapada entre querer aclarar las cosas y el deseo de salir de esa incomodidad.
“No es tan raro, solo es un compañero de cuarto,” dije, tratando de restarle importancia. “No pasa nada entre nosotros.”
Él me observó, y pude ver la duda en su mirada. “Ya, claro... pero, ¿no es un poco complicado vivir con alguien así?” cuestionó, frunciendo el ceño.
“Complicado o no, es...simplemente Eddie” respondí, un poco más defensiva de lo que pretendía. La frustración comenzaba a aflorar en mí, y podía sentir que las cosas no se estaban desarrollando como esperaba.
Finalmente, el chico dio un paso atrás, alzando las manos en señal de rendición. “Está bien, no quiero hacerte sentir incómoda,” dijo con un susurro. “Quizás debería irme.”
“No, no es eso,” intenté tranquilizarlo, pero era demasiado tarde. Él dio un paso atrás, murmurando algo sobre que era mejor dejar las cosas así.
“Está bien. Cuídate,” dijo antes de alejarse, dejándome sola en el departamento con Eddie.
Suspiré, sintiéndome frustrada y decepcionada. Había querido que la noche fuera diferente, pero aquí estaba, de nuevo lidiando con los efectos del alcohol en Eddie y la incomodidad que había creado. Me quedé mirando a Eddie en el sillón, preguntándome si alguna vez entendería lo que realmente quería.
Eddie se movió en el sillón y, como si despertara de un profundo letargo, se incorporó con una expresión clara en el rostro. “Era un completo idiota,” murmuró, frotándose los ojos. “Menos mal que no te fuiste con ese tipo.”
Mi indignación creció al escuchar su tono tan lucido. “No me jodas ¿Así que todo esto era un juego para ti?” respondí, cruzando los brazos con fuerza. “¿Estabas fingiendo estar borracho?”
Él se echó a reír, como si fuera la cosa más graciosa del mundo. “Vamos, no es tan grave. Solo estaba probando tus límites.”
La rabia se apoderó de mí. No podía creer lo infantil que era su actitud. “No es una broma, Eddie. No tienes idea de lo que siento, y te comportas como un tonto. ¿Por qué siempre tienes que jugar así?” Mi voz se quebró ligeramente mientras hablaba, la frustración acumulándose en mis palabras.
Eddie se detuvo, su risa se desvaneció. Se acercó un poco más, su expresión cambió a una de seriedad. “Espera... ¿qué quieres decir?” Su mirada se volvió intensa, como si realmente comenzara a entender la profundidad de mis palabras.
“No sé por qué siempre tengo que estar aquí rogando que te des cuenta de lo que hay entre nosotros,” seguí, sintiéndome vulnerable pero decidida. “Es como si no pudieras tomarte nada en serio. Eres tan estúpido a veces.”
Su rostro se suavizó, y la broma que había querido lanzar se desvaneció. Sentí el aire cargado entre nosotros, la tensión palpable. Estaba claro que ambos habíamos llegado a un punto crítico. La pregunta ahora era si estaríamos dispuestos a dar el paso hacia lo que realmente queríamos.
Sentí que las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos mientras la frustración y el dolor se desbordaban. Me dejé caer en el sillón, sintiéndome atrapada entre la ira y la tristeza. “Siempre he estado aquí, Eddie. Siempre. Pero parece que nunca te das cuenta de lo que siento, simplemente lo ignoras y te comportas como un verdadero imbecil. He estado tratando de ser fuerte, de hacer como si no me doliera, pero no puedo más,” solté, mi voz temblando mientras hablaba.
“Me esfuerzo por seguir adelante, por no esperar nada de ti, pero siempre termino esperando, deseando que alguna vez reconozcas lo que hay entre nosotros. Me haces sentir como si estuviera persiguiendo sombras, como si mis sentimientos no importaran en absoluto.” Las palabras se deslizaban fuera de mí, un torrente de emociones que no podía controlar.
“Siempre eres el primero en divertirte, el que se ríe y juega. Siempre es ‘solo una noche’ o ‘solo diversión’ para ti, pero yo no puedo seguir pretendiendo que eso no me afecta. Quiero más que eso, y es tan frustrante porque sé que tú sientes algo, pero no lo admites. ¿Por qué no puedes simplemente ser sincero conmigo?” Mis ojos se llenaron de lágrimas, y sentí cómo una de ellas se deslizaba por mi mejilla.
Eddie se quedó en silencio, su mirada fija en mí, tratando de absorber cada palabra. Se acercó, y aunque la distancia entre nosotros era corta, me sentía más vulnerable que nunca. “No sabía que te sentías así,” dijo, su voz apenas un susurro.
“Claro, como si no fuera obvio, Ed. Pero estoy cansada. Estoy cansada de estar aquí, esperando que te des cuenta de que soy más que una amiga para ti.” La presión en mi pecho era abrumadora, y la realidad de mis sentimientos se hacía más clara.
“No quiero ser solo una opción para ti.” terminé, sintiéndome expuesta y al borde de las lágrimas. La combinación de la tristeza y la rabia me envolvió, y lo último que quería era que mis sentimientos lo asustaran o lo alejaran aún más.
Eddie se inclinó hacia mí, su expresión cambiando a una de sinceridad profunda. “Yo lo siento mucho, no quería que te sintieras así.”
Mis lágrimas comenzaron a caer libremente, y mientras los sentía deslizarse por mi rostro, comprendí que tal vez, solo tal vez, esta noche podría cambiar todo.
Se acercó lentamente, como si temiera romper la atmósfera delicada que nos rodeaba. Con cuidado, rodeó mi cintura con sus brazos, atrayéndome hacia él. Sentí el calor de su cuerpo, una sensación de protección que me reconfortó en medio de mi tormenta emocional. El silencio se alargó entre nosotros, un espacio en el que mis sollozos comenzaron a calmarse poco a poco, mientras él simplemente me sostenía.
Finalmente, rompió el silencio con su voz suave. “Lo siento de verdad,” dijo, su mirada profunda y sincera. “A veces soy un completo idiota, y no sé cómo reaccionar ante lo que siento. Pero no quiero que pienses que no me importas. Es justo lo contrario.”
Me miró fijamente a los ojos, y en su expresión había una mezcla de juguetonería y seriedad. “La verdad es que tengo miedo, ¿sabes? Miedo de que algo salga mal, de que nuestras risas se conviertan en lágrimas, de que si me atrevo a dar un paso adelante, no sea capaz de manejarlo. No creo que te merezca, pero quiero que sepas que te quiero con todo mi corazón.”
Mientras hablaba, acarició mi rostro con las yemas de sus dedos, secando mis lágrimas con un gesto tierno. Su toque era suave, casi reverente, y sentí cómo la calidez de su cariño comenzaba a calmar mi angustia.
“Lamento ser tan complicado y no saber cómo hacer las cosas bien,” continuó, su voz ahora llena de sinceridad. “No sé cómo manejar lo que siento, pero lo que más deseo es que no me pierdas. No quiero que te vayas.”
Las palabras de Eddie me envolvieron como un manto cálido, y por primera vez en mucho tiempo, sentí que tal vez, solo tal vez, estaba en el camino correcto.
“Ed…” susurré, tratando de procesar todo lo que me estaba diciendo. Su cercanía me llenaba de esperanza, y aunque sabía que había un largo camino por recorrer, su sinceridad me hizo creer que tal vez podríamos enfrentarlo junto
Eddie me abrazó con más fuerza, y, de repente, me sentí vulnerable, atrapada entre sus brazos y el sillón. Antes de que pudiera reaccionar, me tumbó, quedando él encima de mí, mirándome con una sinceridad que me desarmaba. Los latidos de mi corazón resonaban en mis oídos mientras lo observaba, buscando en su mirada alguna pista de lo que realmente sentía.
“Shh,” dijo suavemente, acercándose más. Su rostro estaba tan cerca que podía sentir su aliento cálido sobre mi piel. La luz tenue del departamento jugaba con las sombras, acentuando la intensidad de su mirada. Era un momento tan íntimo que casi podía olvidar lo que había pasado antes, las risas, los celos y la confusión.
“Solo escúchame,” continuó, y sentí que se me aceleraba la respiración. Cada palabra suya era un hilo que tejía un nuevo camino entre nosotros, un camino que temía recorrer, pero que a la vez deseaba con todas mis fuerzas.
Lo miré a los ojos, buscando respuestas. Era difícil ignorar el calor que emanaba de su cuerpo, la forma en que su mirada se posaba en mí como si estuviera intentando grabar cada detalle. “Eddie, ¿qué estás haciendo?” pregunté, mi voz temblorosa.
“No quiero perderte,” dijo, y esas palabras resonaron en mí como un eco. “Sé que he sido un idiota, pero, ¿podríamos intentar ser algo más que amigos esta vez?”
Su sinceridad me golpeó.
“No lo sé, Eddie,” respondí, sintiendo las lágrimas amenazando con escapar nuevamente. “Siempre estás en la cuerda floja entre el chico que me gusta y el que parece no importarle nada.” Mi voz se quebró, y, en un momento de vulnerabilidad, dejé caer mi guardia.
Eddie se acercó un poco más, sus ojos fijos en mí, como si cada palabra que decía contara. “No quiero que te vayas con el primero que se cruce en tu camino solo para olvidarme, y sé que esto es raro, vestidos de vampiros y todo, se que tarde un poco en darme cuenta pero...” bromeó, tratando de aligerar el ambiente, y por un momento, me hizo sonreír a pesar de la tensión.
Era una locura lo que estaba pasando, pero, mientras lo miraba, sabía que había algo real entre nosotros, algo que merecía ser explorado.
Nos miramos en silencio, el mundo exterior desvaneciéndose mientras nuestras miradas se entrelazaban. Era como si el tiempo se detuviera, cada segundo estirándose hasta el infinito, lleno de significado. La habitación se llenó de una energía palpable, y pude sentir el latido de mi corazón resonando en mi pecho.
Eddie, aún inclinado sobre mí, mantuvo su mirada fija en la mía. Sus ojos, llenos de sinceridad, parecían decirme todo lo que nunca había podido expresar. Sentí cómo la distancia entre nosotros se acortaba, un imán invisible atrayéndonos el uno hacia el otro. Era un momento cargado de promesas y posibilidades, de todo lo que podríamos ser.
Finalmente, sus labios se acercaron a los míos, lentos y deliberados, como si temiera que cualquier movimiento brusco pudiera romper el hechizo. Cerré los ojos, sintiendo su aliento cálido acariciar mi piel, y me dejé llevar por la magia del momento. Cuando nuestros labios se encontraron, fue como si todo cobrara vida de nuevo.
El beso fue honesto, lleno de la vulnerabilidad que ambos compartíamos. Sus labios eran suaves, exploratorios, y había una dulzura en su toque que me hizo sentir segura. Me devolvió todo lo que había sentido por él, y en ese instante, todas mis dudas se desvanecieron. Era solo nosotros, envueltos en un mundo que parecía pertenecer únicamente a nosotros dos.
Eddie inclinó un poco su cabeza, profundizando el beso, y la calidez que se expandía en mi pecho me hizo sentir viva. Era un beso lleno de amor, de esa conexión que había anhelado por tanto tiempo. La tensión que había existido entre nosotros se transformó en un sentimiento reconfortante, como si finalmente hubiéramos encontrado nuestro camino de regreso a casa.
Cuando nos separamos, nuestras frentes se tocaron, y sentí su respiración entrecortada mezclándose con la mía. Los ojos de Eddie estaban brillantes, y por un momento, el mundo exterior volvió a existir, pero esta vez, me sentí lista para enfrentar lo que viniera, porque sabía que, a su lado, podría ser quien realmente era.
“¿Qué hacemos ahora?” murmuré, una sonrisa tímida asomándose en mis labios, sabiendo que había dado el primer paso hacia algo nuevo y emocionante.
“Lo que sea que tú quieras,” respondió él, y en su voz, escuché la promesa de un futuro lleno de posibilidades y juguetón.
Lo miré a los ojos, una mezcla de risa y frustración burbujeando en mi interior. “Eres un idiota,” le dije con una sonrisa. “Podrías ser un gran actor con lo que hiciste para parecer tan borracho.”
Eddie soltó una risa baja, intentando mantener la seriedad. “Siempre he sido bueno para hacer teatro. Pero la verdad solo quería asegurarme de que no te fueras con ese tipo.”
Su sonrisa se amplió, y en ese instante, todo lo que nos había separado pareció desvanecerse. Nos miramos, y él se inclinó hacia mí, robándome un beso suave y tierno. Me reí entre los labios de él. “Eres un idiota,” murmuré, mientras él seguía robándome besos, cada uno lleno de cariño y complicidad.
“Quizás debiera seguir actuando así más a menudo,” bromeó, y ambos estallamos en risas, dejando atrás cualquier duda que nos hubiera atormentado.
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Hola! Veo que hablas español, puedo preguntar por un Ler! Kagaya y Amane y Lee! Sus hijos, siento que sus hijos aún no tienen demasiado protagonismo en la historia
Por favor y Gracias!
@giyuusimpblog tenemos la misma mentalidad 😼 (extrañaba Kimetsu Gakuen pipipipi)
Lers: Kagaya and Amane Ubuyashiki
Lees: Nichika, Hinaki, Kuina, Kanata and Kiriya Ubuyashiki
'Nunca consigo amarrar esta corbata de forma correcta. ¿Me ayudarías con esto, Amane?', okey, no eres el único Kagaya, no te preocupes.
Amane sonrió, terminando de acomodar su uniforme y collar y acercándose a su esposo, era algo común.
'Sabes que no me gusta que uses la corbata tan apretada, el colegio no cuenta con aire acondicionado, por lo que podrías ahogarte'
'Oh Amane, no hay ningún problema, cálmate, yo estaré bien. Puedo con esto, pero gracias por preocuparte por mi, te lo agradezco mucho...'
'Está bien, confío en ti. Debería ir a despertar a los niños, se les hará tarde para el primer día de clases.'
Kagaya solo rio, él los entendía. Es algo tedioso el levantarse temprano.
'Niños, despierten, deben de ir a la escuela. Vamos, su desayuno ya está listo y su ropa elegida. Venga ya, a levantarse que ya amaneció', y nop, ninguno de sus hijos la escuchó.
Amane se cruzó de brazos, golpeando el piso con sus tacones mientras esperaba que, al menos, uno de sus hijos se levantase.
'¿Tuviste suerte? ¿Porqué esa cara?'
'No se despiertan, se les hará tarde para ir. No me trasnoche para tener todo listo y que ahora no quieran levantarse'
'No te enojes, cariño. ¿Qué te parece si vamos ambos? Quizás ellos quieren de otra iniciativa para despertar, sí tú me entiendes'
Amane suspiró y asintió, bueno, el resultado que ella quería era que se despierten, por lo que, sea cual sea el método, ella lo aceptaba.
Y confiaba en que no sería nada malo ni nada peligroso, Kagaya amaba, no, ADORABA a sus hijos y sería incapaz de lastimarles o gritarles.
'Niños, vamos, es hora de despertar, sé que quieren dormir, pero también es importante que aprendan', la misma situación, no hubo respuesta.
A Kagaya no le molestó, incluso cuando Amane le hizo una cara e hizo un sonido de "te lo dije", él tenía sus métodos.
'Nichika, Hinaki, vamos niñas, ya es hora de desayunar'
'Mmm... Cinco minutos más papá... Es aún muy temprano...'
'Kiriya, Kuina, Kanata. Lo mismo va para ustedes tres'
'Sabemos que es para que vayamos a la escuela, papá. Ningún profesor hace algo el primer día o la primera semana, solo es una introducción y eso, podemos seguir durmiendo...'
Okey, Amane estaba alterada, ella entendía, o al menos lo intentaba, pero no, ninguno de sus hijos podía faltar la primera semana.
Luego se les haría costumbre y lo harán el año siguiente, y el que sigue, y el que sigue, y así hasta quién sabe que edad.
'Kiriya, Kuina, Kanata, Hinaki y Nichika Ubuyashiki, es momento de levantarse. Ya está todo para que-'
'Tranquila Amane, paciencia con los niños, solo vas a conseguir que se despierten de mal humor', Amane tomó aire y se calmó, bien, lo dejaba en manos de su esposo entonces.
Kagaya intentó jalarlos de la sábana o golpearlos suavemente con las almohadas, pero, no tuvo éxito.
Amane vio la hora, aún tenían tiempo si se despertaban en los próximos 10 minutos.
'Muy bien, ¿no quieren despertarse? Una pena, debo aplicar mi método al parecer...'
Incluso con esa "advertencia", ellos no se inmutaron, ¿qué iba a hacerles después de todo? Su padre nunca les daba un castigo...
'Amane, tú a Nichika y a Hinaki. Yo me encargo de los otros tres...'
Okey, eso no lo esperaban, pero fue muy tarde cuando estos quisieron cambiar su respuesta. Por si fuera poco, ellos dormían en 2 camas.
Eso fue por su propia decisión, así que ellos mismos se pusieron la soga en el cuello, en fin...
'Mami... Y-ya me desperté... No es- ¡Mahahahamihihi!'
'¿Sí? Cielo...'
'¡Hinahakihihi! ¡No patehehehes! ¡Yieeee! ¡Mahamihihi! ¡Peherdohohon! ¡Irehemohohos!'
'Un poco tarde su reacción, ¿no les parece?', sip, demasiado tarde, ni siquiera fue necesario que lo digan, el chillido lo dijo todo.
Pero los otros tres no la estaban pasando mejor, incluso si eran tres.
No supieron como lo hizo, pero su padre logró hacerles cosquillas a los tres al mismo tiempo.
'¡PAHAHAPAHAHAHA! ¡IREHEMOHOHOS!'
'¡NOHOHOHOS REHEHENDIHIMOHOHOS!'
'Aaaaw, incluso ambas lo dicen al mismo tiempo, que lindo, entonces... ¿Despertarán e irán a la escuela?'
Los 5 dijeron que sí, entre risas, y sus padres finalmente se detuvieron, levantándose e indicando que hacer y que se apuren porque se les hacía tarde, como si nada.
Bueno, al menos tienen la seguridad de que sus hijos lo pensarán, al menos, dos veces antes de negarse a hacer algo
#demon slayer tickle#demon slayer tickling#ler!amane#ler!kagaya#lee!kiriya#lee!hinaki#lee!nichika#lee!kuina#lee!kanata#kny ubuyashiki#MY CHILDREN
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Cuando entendí que mi matrimonio no funcionaba estaba lavando los platos del almuerzo, él estaba sentado en la mesa todavía, mirando la televisión.
Le pedí que me alcanzara el resto de los trastos y no me oyó, puede parecer una tontería, pero ese pequeño detalle me hizo estallar.
Claro que no se lo dije, pero mi cara seguramente habló por mí, y no necesitó preguntarme el motivo de mi enojo, me dejó sola con mis razones y se fue a la sala.
Después de eso cada día sumé motivos, como por ejemplo su costumbre de dejar las toallas en el piso después de bañarse, su despreocupación a la hora de cumplir horarios o traer mis encargos, todo fue mermando mi paciencia y mi amor por él.
Un amor que creí invencible, capaz de tolerarlo todo, fuerte y a prueba de malos tiempos.
Pero no, no lo era, mi amor por él era humano, y con tendencia a la destrucción, como el amor real, no el amor novelesco, que entre besos y pasión eterniza a dos amantes tan irreales como la belleza física después de los cuarenta, con dos hijos y un marido, amén de trabajo y tareas extras.
Por un tiempo me obligué a fingir que nada ocurría, me limité a ser la esposa correcta, con la mesa puesta y la cama caliente, pero sentía crecer muy dentro de mi la urgencia por salir corriendo, por tirarle por la cabeza sus camisas , aunque por supuesto lo pensaría muy bien, ya que esas camisas las planchaba yo.
Pasamos la navidad como siempre, veinticuatro en casa de mis padres, y veinticinco con los de él, no estaba de humor para soportar las indirectas de mi suegra, y un par de veces la dejé hablando sola, veinte años de matrimonio me dieron al menos ese derecho. Sus hermanos son exitosos, tienen un pasar económico envidiable, muchas veces me pregunto porqué lo elegí a él, y no solamente por el dinero, sé que trabajo tanto o más que él.
Terminando el año me propuso salir solos, cenar en cualquier lugar y luego dar un paseo, muchos meses sin intimidad, casi nos volvimos hermanos, acepté y me arreglé para la ocasión, y de la mano entramos a comer.
Todo marchaba perfecto, la comida era excelente, el vino perfecto y él me miraba como antes, antes de los hijos, de los kilos y las mentiras. Y entonces..
Lo vi atragantarse mirando a alguien que entró al salón, y lo conozco tanto que no me pudo eludir, giré la cabeza y allí estaba ella.
Treinta años como mucho, esbelta y jodidamente hermosa, sonriente caminaba de la mano de un tipo, que caminaba con esa seguridad que siente un hombre cuando lleva de la mano a una mujer que todos miran.
Terminé mi vino sin demostrar nada, y le toqué la mano a mi marido para tranquilizarlo.
Él me miró sorprendido, y yo le hice un guiño.
Cálmate, notará que te incomoda… dónde está tu madurez no seas imbécil.
Tienes a tu esposa a tu lado abrázala, dile que la amas, no me obligues a dejarte, no lo hagas.
Quería gritarle, quería que me dé reivindicación, pero al palurdo de mi marido se le iban los ojos a la rubia de cintura estrecha.
No aguanté más y le dije que quería el divorcio, me miró como si no hubiera escuchado bien y entonces se lo grité, esta vez me escuchó todo el mundo.
Me levanté y me fui dejándolo solo con su cena romántica, a dos mesas de su amante.
Los trámites de divorcio los lleva mi abogado, mis hijos no preguntan al parecer ya lo sabían, no solo lo de la rubia infartarte, también de otras.
Comencé yoga con una amiga, y volví a la dieta esa que dejé al no tener resultados, salgo de viaje cada vez que puedo y también visito a sus padres, cuando se enteraron de los cuernos, mi exsuegra me llamó para disculparse:
_ Lo siento, así son los hombres. Mi madre lo soportó tantos años, y yo…-
_ No se disculpe usted no tiene la culpa, siempre serán familia, mis hijos necesitan tenerlos presentes.
Me dio pena, pobre mujer, casi sesenta años de matrimonio y experiencia, sabe fingir que no sabe, pero yo ya no lo haré.
Tengo casi cincuenta años, no espero ningún príncipe azul, no cambiaré mi vida completamente, ni voy a comportarme como una adolescente tardía.
Por primera vez en veinte años me pregunto, ¿Qué quiero hacer cuando despierto?
Y es eso lo que hago, puede que solo tenga otros cinco minutos.
Y los haré valer.
Autor anónimo Visto en @jartitameteneis Trumblr
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todos tenemos sueños metas, deseos y amores, platónicos en su mayoría, también están sus contrapartes desilusiones, pesadillas, aciertos y fracasos. Pero cómo lidiamos con ellos? creo que la mayoría nos llevamos bien con el acierto es algo que todos disfrutamos, todos disfrutamos ganar, pero el fracaso ya es otra historia, al fracasar una serie de sentimientos negativos nos invaden, la frustración combinada con la tristeza en potencia intentan controlarnos en ese momento. Bueno la idea es ver ahora: ¿Cómo reducir todos esos sentimientos que aparecen durante el fracaso?. Luego del fracaso y ver de alguna manera como mitigarlos. Lo primero que pensamos al fracasar es el porqué del error de los cuales pueden haber muchos, generando aún más frustración, teniendo la posibilidad de darle el siguiente enfoque. Buscando el para qué del error, siendo algo muy básico pero logrando encontrarle el sentido a ese fracaso, viéndolo como un proceso, siendo el fracaso parte del camino del éxito y dejándonos la siguiente frase: "no es el fracaso en sí mismo el que nos lleva al éxito, sino el sentido que le logramos encontrar a ese fracaso", ese aprendizaje. Cuál es ese sentido? todos tenemos un propósito, una razón, algo que nos lleva a levantarnos cada día, sea solitariamente o acompañados vivimos intentando de alguna manera seguir buscandole algun significado a todo esto. Si es que lo tiene, sea un deseo trascendental o algo muy simple, qué mejor que intentar conseguirlo, qué mejor que volver a intentar. El arte de volver a intentar es eso que está en nuestro día a día son esos días malos, esos días buenos, esos aciertos y esos fracasos, esos días que arrancan bien y terminan mal o viceversa y todo depende de cómo reaccionemos a ello. Nunca les pasó que se levantaron a la mañana queriendo patear el despertador? pero terminaron el día de una buena manera terminando el día tranquilos de buen humor cuando a la mañana se habían levantado con ganas de patear el tablero y que ojalá que caiga un meteorito en la tierra. Pero bueno y dentro de todo eso estamos, estamos nosotros dentro de todo ese caos y dentro de toda esa variabilidad que puede llegar a tener la vida de cómo las cosas pueden venir bien y de repente un hecho termina cambiando tu rutina, tu semana, tu mes, tu año o tu vida. Bueno pero la problemática de todo esto es que cuando nosotros nos encontramos con ese error, con ese fracaso con esa situación que de alguna manera genera un cambio negativo en nuestra vida nos quedamos paralizados y el mundo se sigue moviendo todo nuestro alrededor sigue moviendose y nosotros nos quedamos de alguna manera contemplando eso. La idea es que el arte de volver a intentar nos permita volver a seguir, volver a intentar lograr aquello que queremos lograr y me parece muy loco. Todo surgió por esto: Parece que lo único que queda es volver… Volver a intentar. Volver a dudar y decir ¿Por qué me pasa esto? Pensar ¿Realmente vale la pena? ¿Vale la pena seguir? Seguir embrujando nuestra existencia persiguiendo nuestro insignificante sentido… Siendo un poco la razón de todo esto… Que no tenemos razón. Olvidando cómo, pensando en cuando ¿Cuándo llegaré? Levantándome cada mañana esperando algo diferente que luego de tantas veces se volvió algo común. Pero, cómo llegué… Cómo cada vez que sentía que el mundo se me venía encima… Lograba darle la vuelta de alguna manera. Siendo ese, el arte de volver a intentar…
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★ ! — Fanservice Paradox .
Carrd
Autor : Zhichu
Capítulos : 109 capítulos + 11 extras
Género : Idols, recuentos de la vida, humor, romance bl, moderno.
Mi calificación : ★★★★★
Somos dos barcos de Teseo navegando por el mar. Nos conocimos por accidente y tuvimos miedo de separarnos, así que tu me diste tus partes y yo te di las mías. Ya no somos lo que solíamos ser. Nos convertimos el uno en el otro.
¿Qué puedo decir de esta novela? Realmente es una de las que más tenía ganas hace tiempo (la llevaba poniendo como opción ya 5 veces cada vez que preguntaba qué leer a continuación), y aunque inicialmente fue complejo encontrar una traducción, ¡no me rendí! Y fue la mejor decisión que pude tomar.
Demoré bastante en leerlo, pero porque no tuve mucho tiempo, aún así, se convirtió en una de mis favoritas e incluso leí los extras enseguida. Cuando en realidad, pocas veces leo los extras. Tiene pocos capítulos pero son extensos y aún así, ¡no es una lectura pesada! Al contrario, este autor tiene la capacidad de llevarte dentro de la historia y describir las escenas de una forma tan exquicita y detallada que es algo que realmente le aplaudo.
Pocas historias me hacen sumergir tanto en una lectura como esta novela, puedes ver con lujo detalle cada escena y tienen una cantidad de frases que te hacen suspirar. Aquí encontré mi confesión favorita de las lecturas que llevo del año y muchas más.
"¿Cómo se podría sumar, restar, multiplicar y dividir el amor?"
"Ron, saliva dulce, burbujas de coca-cola, pliegues internos de la boca, frambuesa y baileys, papilas gustativas en la punta de la lengua, leche y dientes lisos"
"Eran solo dos animales heridos, y cuando sangraban, sus temperaturas bajaban, por lo que no les quedó más remedio que abrazarse y sobrevivir aprovechando el calor del otro"
Aquí te presentan a un grupo de idols llamado Kaleido, poco conocido, que se esfuerzan en conseguir sus objetivos. Te muestra no solo una historia romántica, sino que además una realidad en el mundo del entretenimiento, rodeados de dificultades que poco a poco irán enfrentando. Los protagonistas inicialmente se ven obligados a crear una fan CP (fan couple, es decir, como crear realidad tu "shipp", llamado TingJue CP) debido a la popularidad que ganaron gracias a una escena entre ellos, quién diría que esto daría inicio a una pareja tan hermosa y que te haría gritar ¡esto es amor verdadero!
Parte como un rivals, avanzando hacia friends y terminando en lovers, todo el desarrollo que tienen a lo largo de la historia es precioso y leer el primer capítulo con el último, te das cuenta de cómo ambos influyeron en la vida del otro. Una relación bonita donde ambos se esfuerzan por acompañarse y aceptarse. Aparte de traerse una tensión tremenda, las escenas +18 de ellos es otro nivel de erotismo. Ver cómo Pei Tingsong y Fang Juexia se influyen y complementan para crecer y enfrentar sus miedos es algo emocionante.
Los personajes secundarios no se quedan atrás, pese a que igual me habría gustado una mayor interacción entre todos como grupo también entiendo el porqué no era tan así inicialmente pese a los años que llevaban juntos como Kaleido. Todos tienen esa chispa y encanto, incluso aquellos que aparecen apenas 5 capítulos, quedan en tu corazón. Cada uno destacando a su modo y las interacciones entre todos te sacan más de una carcajada.
Esta historia me hizo reír, llorar y chillar, la recomiendo enormemente si deseas leer algo no tan denso, entretenido y con una historia que te hará estremecer el corazón. ♡
Repito la capacidad de Zhichu de describir y detallar las escenas y sentimientos de los personajes porque te hacen sumergir en la lectura por completo. Estoy entusiasmado por leer otras de sus novelas.
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No puedo dormir, estoy en ese momento final en el que me queda perspectiva para entender y juntar.
Ahorita a mis pies tengo una ventana amplia que me va a despertar cuando el Sol salga... pocas veces en este año 2024 sentí ilusión de que el sol naciera, la sentí sobre todo cuando amanecía corriendo para ver el pan crecido de toda la noche y para ir a la clase de en la mañana de yoga.
un año muy difícil que me permitió poner los pies en lugares nuevos pero también me obligó a quitarlos de otros.
acepte los intersticios sin saber, pero con fé, acepté por primera vez tomar hasta las 3 am con un grupo de desconocidos con quiénes formaría una amistad; y tengo conmigo todos los momentos en que ví por primera vez a muchas personas que significan mucho para mí ahorita, también tengo conmigo los momentos en los que muchas personas que significaron mucho para mí dejaron de concretarse en mi vida al mismo tiempo.
toma mucho tiempo procesar algunos ritmos, ojalá tomara menos tiempo y ojalá fuera menos desquiciante, sin embargo cuando hablamos de ritmos de reconocimiento no nada más es una mostrándose, es una observando otras formas. me queda amar toda la sinceridad que me hizo sentir confianza y familiaridad.
había andado de pésimo humor estos días, porque me duele verdaderamente mucho el tiempo que me puse a estos intersticios de reconocernos, porque nunca me sentí lo suficientemente segura de reconocer mientras también desconocía, aquí se incluye el momento en el que sentí que casi me moría haciendo pan por primera vez, sintiendo cómo mi cuerpo asumía una nueva forma, una y otra vez.
este año cociné mucho porque necesité mucho arraigo, si, también es necesario volar, por eso he hecho todo lo que puedo alquimicamente para poder entender cómo lograrlo, como tener un arraigo estomacal mientras todo vuela.
este año conocí en sueños a personas que me están ayudando a construir mi camino, ví el estudio del Chanate y ví toda la gráfica de Norberto, también escuché la voz de Rebelle, y ví a Brenda con maleta irse. Estuve peda cuando dijeron "ella es la artista de la exposición".
Odié mucho no ser más jóvenes y más ingenuas, odié mucho no poder recibir lo que quería, odié mucho entender que hacer una nueva relación no era hacerla con la misma persona, aún siento que la confianza aquí va aprendiendo a caminar pero que aún se toma de la pared, me sentí equivalente a mis deseos, no pensé que hubiera a haber una tercera o segunda emisión mía enamorada de alguien a quien admiro tanto, me intimida tanto y al mismo tiempo me ha mostrado su lado más humano y vulnerable. la quiero como si estuviéramos sentadas viendo el mismo lago, aunque este año no me haya alcanzado para vernos.
este año maduré mucho sabiendome muchos días no una mejor versión, solo una versión desconocida que necesitaba andar como anfibio, ya no me parezco en el espejo tanto, porque tuve tantas versiones diferentes como si una intentara desprenderse por completo de la otra.
hay gente que amo y que toda mi vida voy a amar que me regalan su amor incondicional, y en ese amor incondicional siempre estará Nayely, porque en los momentos más vomitivos de este año me enseñó nuevamente a qué sólo ahí con ella me siento realmente como un ser humano.
este año tuve que existir mucho en la vida real, y cohesionar muchas formas a pesar de lo mucho que odio verdaderamente estar en la realidad; acepté todas las fuerzas y las vidas, y todas las muertes, no pararon los duelos, me cortaron más lazos conmigo misma, me obligaron a seguir llorando, siento que tengo un cuadro de depresión.
este año conocí a mis simbiontes, y comencé una relación con ellos sin darme cuenta, pero me enseñan tanto que cuidamos de nuestras vidas, como mi gatita, y como despedir a Vin.
no sé. no he dormido nada. estoy muy emocionada, tal vez porque por fin está terminando el año, y porque pasé una prueba muy dura que me enseñó cosas muy valiosas, y ahora hay gente nueva en mi vida, y sé hacer pan, y estoy aprendiendo a caminar creativamente con consistencia, y estoy aprendiendo a dialogar con estos procesos.
estoy feliz, feliz en letras naranjas de poder ver qué los cursos terminan y continúan otros.
no había sentido tanta emoción como esta noche, ya quiero que amanezca, quiero ver a Victoria, quiero cocinar, quiero tomar agua, quiero que entre el sol por la ventana, quiero bailar, y esto es maravilloso porque estos días había estado muy triste, porque estoy tan desgastada y agotada al mismo tiempo.
que bueno que mis instintos de bruja son más sabios que mis depresiones. estoy muy feliz festejando la oscuridad, deseando que amanezca, deseando mucho que la vida siga. por eso caigo mal, por lunática.
me gusta tener el corazón feliz ahorita, ojalá esté 2025 descubra que el anhelo es una fuente de vida.
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"El Arte de Vivir Sin Respuestas"
2024, has sido una de esas experiencias que solo puedo calificar como raras. Tanto, que ahora voy a hacer un monólogo sobre ti mientras escucho Lenguas Muertas de Orion. No por despecho ni por algún amorío de por medio; todo lo contrario. Creo que este ha sido el año en el que mejor me he sentido en cuanto a los vínculos.
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Sin embargo, este año me ha enseñado que, independientemente del tiempo, siempre necesitamos algo... o terminamos cubriéndolo con otra cosa. Al final, nuestras vidas son como pintar una casa: siempre queremos que la fachada luzca bien, pero es obvio que cualquiera que entre verá los verdaderos colores o vibras del interior.
A lo que quiero llegar con esto es que, cuanto más pasa el tiempo, más nostálgico, pero también más soñador me vuelvo.
Ahora pinto o dibujo para distraerme o matar el tiempo. No tanto para mejorar, sino porque me gusta cómo van quedando los resultados, incluso sin mucho esfuerzo. Ya no necesito escribir para soltar lágrimas o sentirme yo mismo. Sigo sintiéndome plenamente vivo al escribir, como ahora, pero también encuentro plenitud en otras cosas. Como ayer, cuando vi un capítulo nuevo de Natsume Yuujinchou. Entonces lloré. No porque tuviera una conexión especial con algo del capítulo, sino porque me sentí tan lleno y unido a su ambiente que disfruté llorar viéndolo. Amo expresarme. Amo la soledad que implica sentirte humano.
Creo que este año ha sido en el que mejor he podido quererme, con todo lo que eso implica. He aprendido a luchar contra esas voces que dicen: “Eres un desgraciado, narcisista, oportunista, que va por la vida como un chulito, cuando no eres nada más que basura”. Y quizá no se equivocan. No soy nada. Pero, ¿quién lo es hoy en día?
Conozco a tantos "triunfadores", pero al menos yo puedo decir que, aunque no tengo una vajilla de oro de colección solo porque me apetece, tengo lugares a donde ir. Sitios donde, ya sea por costumbre o por ser quien soy, me reciben con un abrazo cálido y vínculos genuinos.
Esto se debe a que he aceptado que la vida es lo que vamos aprendiendo a aceptar y trabajar con ello. Sé que no soy un profesional dibujando, pero dibujo igual porque me relaja. Sé que soy demasiado perezoso para publicar un libro, aunque me encanta escribir historias y cuentos. Y quizá haberme comprado una PS5 y una PC Gamer tenga algo que ver con mi falta de constancia... o mi bloqueo creativo, quién sabe.
Pero también sé que, en el fondo, no he dejado de amarla. Siempre la amaré. Es algo que reconocí hace meses. Cuando se ama tan intensamente, todo toma un camino, y ese camino va conmigo. Todavía amo sus gestos, su sonrisa, las charlas que teníamos. Amo tantas cosas de ella, pero sé que está mejor ahora... con su depresión, sus demonios, su soledad y su constante lucha por alejarse de su hogar. Siempre quiso escapar de todo y tener un sitio propio. Sé que sigue adelante. Está en una etapa que le pertenece, con alguien que, tal vez, le ama o tal vez no. Pero esa es su experiencia, su momento.
¿Y yo? Estoy navegando por la vida. Entre experiencias, preocupado por comprar un coche nuevo o invertir en un piso. A veces saliendo con colegas y terminando en relaciones vacías que, igual, dejan risas y aprendizajes entre copas. He entendido que, aun despertando en la cama de alguien a quien apenas conoces, puedes sentir que fue solo eso: un momento. Sin más.
Lo mismo con otras chicas este año. Cada encuentro me ha enseñado que, en el fondo, soy visible como lo que soy: un hombre agrio, que ama el humor, que disfruta la compañía, pero que vive eternamente melancólico. Entre rotos, nos buscamos.
Este año he aprendido a ser claro con lo que siento. A no arrastrar a nadie a este mar de experiencias inacabadas que llevo conmigo. Porque la vida no se trata de arreglarlo todo de inmediato ni de tener todas las respuestas. Se trata de vivir, aprender y seguir avanzando a tu ritmo.
Por eso sé que este año ha sido bueno. Porque no importa si ha sido bueno o malo, sino lo que he entendido: la vida es disfrutar de una buena película, escuchar una canción, distraerte, escribir si quieres escribir, o dibujar porque te apetece.
Las cosas estarán ahí, o tal vez no. Pero si nos anclamos, terminaremos siendo verdugos que arrastran a otros hacia nuestras propias cargas. Por eso, este año aprendí a vivir con las preguntas que no quiero hacer, pero que me desesperan al no tener respuesta. Porque la vida no es más que ese proceso: vivir, experimentar, y encontrar en el camino las respuestas que buscamos.
Un placer para quienes hayan leído todo esto. Feliz Navidad. 🎄
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Encendi mi laptop y me puse escribir; Hoy despues de muchos años voy a relatar en texto mis sentimientos. Asi que, hoy ante Dios, el universo y el amor de mi vida que es mi perro que esta en el cielo voy abrir mi corazon ante ti y desnudar mi alma.
Creo que muchas veces te he dicho que no soy la mujer perfecta ni pretendo serlo aun cuando desde niña me han exigido serlo.
Me presento soy Ingrid Ines de los A. Gutierrez Ramón, tengo 25 años y naci en la misma pequeña ciudad que tú. La verdad es que cuando naci no me llamaba asi si no Ramón Rosas, exacto... parecia hermana de mi mamá, debo admitir que jamás me gusto el Gutierrez ya que venia de una persona no muy agraciada en mi vida pero eso te lo contare más adelante.
Naci de 8 meses gracias a eso tengo una enfermedad cronica degenerativa, soy diabetica podria decirse desde que naci! De niña nunca entendia porque la pasaba tanto en el Hospital y a decir verdad me daban mucho miedo las agujas, la primera vez que me quede sola en un hospital llore mucho tan solo tenia 5 años y mi mamá me llevo a engaños a internarme. Con el paso del tiempo me explicaron que muchas cosas en mi vida ya no iban a ser normales como dejar de comer dulces, o tener que ponerme inyecciones 2 veces al dia sin saber el porque.
A esa edad tenia 3 mamis bueno aun tengo 2 una ya esta en el cielo. por las mañanas mi abuelita mona me dejaba en el kinder y por las tardes me cuidaba mi abuelita graciela y bueno debo admitir que no mucho porque todas las tardes salia a juntas y bueno que decirte de mi mama elizabeth ella era solo una universitaria asi como yo y tenia que lidiar con muchas cosas, ser madre soltera de una hija enferma, sin una pareja, terminando la universidad y sin el propio apoyo de sus padres, que duro no?
No puedo hablarte de mi papá... porque nunca tuve uno. Los unicos recuerdos que tengo de raymundo son escondiendome debajo de la cama para no verlo y bueno mi abuelo fito era el hombre que más ame en mi infancia y de un dia a otro nos abandono, yo a veces no entendia porque mi abuela mona lloraba tanto por las noches pero por las mañanas era la mujer más fuerte que mis ojos podian ver.
Cuando tenia 5 años fui abusada por un tio y supongo que tengo recuerdos bloqueados de eso, era solo una niña y ahora que lo pienso no entiendo como puede alguien actuar de esa manera con un ser tan indefenso y pequeño.
como puedes ver muchas de las malas acciones o sucesos a lo largo de mi vida o muchas interrogativas que he tenido a lo largo de está me hacen la mujer que soy hoy en dia.
Cuando fui adolescente fui diagnosticada con bipolaridad por lo cual tenia que tomar medicamentos para mis cambios de humor que obviamente nunca tome. En mi adolescencia solia cortar mis brazos con navajas para cejas esperaba algun dia no seguir más en este mundo terrenal, tambien padeci de muchos transtornos alimenticios tomaba laxantes o despues de comer solia vomitar esto con tan solo 15 años, nadie me ponia atención.. mi mama trabaja todo el dia, mi padrastro tambien y bueno mi abuela cuidaba a la pequeña de la casa en ese entonces mi hermana maria jose... Como logre salir de ello? Un chico que fue mi primer novio me ayudo a salir de ese gran hoyo y hasta el dia de hoy puedo decir que le agradezco mucho a ese personaje hoy irrelevante en mi vida.
A lo largo de mi vida en pasado momentos tan solitarios que a veces me pregunto como es que sigo con vida? Se que a lo mejor te preguntes y que chingados con esta bibliografia? Bueno tu más que nadie puede entender el como la vida a traves de los años nos hace un caparazon tan duro, tan desconfiado y sobretodo miedoso.
Cuando te conoci me atraias y como estaba acostumbrada al acoston y bye bye supuse que solo iba a ser eso, hasta que me pediste ser novios y dije bueno en el proceso vamos viendo eso del enamoramiento, siempre pense en dejarte en un principio vivias lejos, yo era la unica que viajaba, siempre peleabamos y estaba 100 segura que tu tmapoco me querias.
Ya me habia cansado de conocer chicos y que todos solamente me quisieran para coger, tal vez tu hiciste las cosas un poquito diferentes. La verdad es que nunca te he entendido se que al igual que yo te da miedo todo este royo pero sobretodo te daba miedo enamorarte... Creo que te entendi y me enamore de ti cuando me abrazabas y me decias que no fuera a lastimarte y yo te juraba que asi seria. Hoy despues de casi 3 años de conocerte y con tantos problemas encima me pregunto... ¿por que seguimos juntos? Estamos enamorados? o solamente nos hacemos una gran compañia el uno al otro. Porque ambos sabemos de soledad desde niños hemos tenido que salir adelante y yo a pesar de que eres mayor que yo me reflejo en ti y me hubiera encantando haber sido tu primer amor ese que te enseñara los detalles, los cariños, la confianza y que cuando das el corazon en las manos correctas nadie tiene porque dañarlo.
No se que vaya a ser de nosotros, si terminemos mañana, en un mes, en un año o años o quizas seamos todo lo contrario a lo que vivimos y seamos unos buenos padres de esa niña ficticia que inventamos.
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⩔ Quizás las últimas páginas del ya bucólico verano las pudimos ver este pasado fin de semana en el Washington Post, a través de este precioso reportaje que nos narra un viaje: recorrer EEUU en tren.
Comenzando en el Norte de California y terminando en Nueva York, Christine Mi, autora de este trabajo, nos cuenta las aventuras sobre raíles de este viaje de 80 horas, 12 estados y más de 5.000 kilómetros. Todo ello con unos geniales dibujos y un desbordante sentido del humor. Es un reportaje que se puede disfrutar en movimiento en el microsite web.
» The Washington Post, del 15 de septiembre de 2024
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músico. debió inferirlo en su lugar. para ser justo, arbitraje habría apostado a favor de cualquier ámbito artístico. no puede precisar detalle, pero existe un vestigio de virtud en contraparte. en todo caso, está contento de haber acertado aunque fuese una veracidad a medias. ' es una pena, me habría gustado escucharte en vivo. ' ¿estaba siendo demasiado franco? quizá, pero no necesita de una demostración para argumentar a favor de talento. aptitud le sienta como un anillo al dedo, tendrá que idear algún justificante que consienta el caprichoso anhelo de escucharle tocar. todo a su debido tiempo, por supuesto. lo último que quiere es ahuyentarle con su entusiasmo y falta de retención. ' aunque si tu trabajo te mantiene en el pueblo por otro rato entonces me consideraré afortunado. vivimos en el mismo vecindario, el día que necesites la opinión de un crítico amateur o cualquier otra cosa no dudes en tocar a mi puerta. ' es sensato al no indagar más de la cuenta. la mención de su cita pactada figura posibilidades, ya tendrán oportunidad para conocerse a fondo a medida de comodidad. ' suena a que mis estudiantes te causaron una buena impresión. ' o al menos es lo que le gustaría escuchar. se dice que los niños son un reflejo de sus instructores, siguiendo noción intenta precisar intercambio. ' dime por favor que al menos agradecieron tu ayuda. ' el primer indicio de nerviosismo interviene al son de una carcajada. ' en caso de que no lo hayan hecho, permíteme ser yo quien te agradezca tu atención. ' presunta elaboración no deja espacio para una réplica, propios vocablos retoman diálogo antes de que interlocutor pueda atender a cuestión. ' en parte me alivia saber que te preguntaron a ti, otro adulto pudo haber sido grosero con ellos. ' no es una reacción habitual, pero dada la naturalidad de la velada tuvieron suerte de soltar petición frente a cordialidad opuesta. ' en cuanto a mi compensación, invítame un café otro día y estaremos a mano. ' sinvergüenza, instancia no es sino otra excusa para volver a verle en otras circunstancias. a sus adentros mantiene interés en cada fracción de converso, aunque ante dictamen obtenido tropieza en titubeo. sus mejillas se tiñen de rojo, repentino sonrojo incitado por el revoloteo en su estómago. ' ¿otra cita? ' ya van tres hasta donde puede contar : una acordada y dos sugeridas. la certeza le brinda consuelo. está acostumbrado a ser el primero en mostrar iniciativa, siempre a la espera de una negativa para no incentivar ilusión. la idea de que disposición sea recíproca es diferente, pero a su vez agradable. ' en ese caso suena a que tenemos un plan. ' acepta, curva en sus labios volviéndose cómplice de su contento. ' ¿tienes algún antojo en mente? — todos los restaurantes en el pueblo son buenos, pero no quisiera arruinar la noche llevándote a algún lugar que no te guste. ' otro punto para añadir a su lista, cada pieza es inherente a carácter ajeno. puede conocer mucho de una persona en base a pequeñas particularidades, lo ha aprendido tratando con infantes a lo largo de los años. ' ¡ah! y necesito saber si eres alérgico a las flores o a alguna clase de comida, preferiría no terminar nuestra primera cita en la sala de emergencias. ' con humor finaliza interrogatorio, esperando que su evidente entusiasmo no arruine el convenio.
' si quieres escucharlo no tengo problema en decirlo. ' intención es directa, después de todo no ve razón para esconder lo que es evidente. al paso de su honestidad suena otra breve carcajada que poco hace por disimular la forma en que palpitar vuelve a alterarse. ' siendo completamente honesto, también me gustaría escucharlo viniendo de ti. ' implicación se escabulle en un tinte socarrón, mas aguarda que contrario se aproveche de consciente desliz para tomarle la palabra. lo que le sigue a accionar se desprende de un impulso. mientras mirada permanece estática en silueta masculina su mano dominante se alza a la mesa, terminando sobre opuesta en un suave roce. ' sólo cuando te sientas cómodo con ello, por supuesto. ' aclara, brindándole otra sonrisa. ' tal vez me estoy apresurando, pero realmente me gusta lo que sea que está empezando a suceder entre nosotros, asher. ' ¿una nueva amistad? si tuviera que ponerle otro nombre, optaría por atracción. la repentina confesión da pie a un breve silencio, aguardando detectar cualquier rastro de vacilación por parte de su acompañante. el encanto se rompe antes de hacerse con una respuesta, sin embargo, siendo un carraspeo viniendo de tercera lo que culmina escena. irises pasan de interlocutor a la diligente de la mesa de tragos, quien les observa con un asomo de molestia mientras aguarda a que tomen su orden y sigan su camino. debe ser molesto verse en medio de conversaciones ajenas, supone. ' perdona — ya nos vamos. ' sucumbe a resignación, deshaciendo tacto para tomar las tres bebidas entre sus manos. ' creo que tendremos que seguir nuestra conversación en otro momento. ' advierte, volviendo cortesía al mayor.
lo ha escuchado antes, mas travesía en aquel ambiente ha sido demasiado breve para experimentar satisfacción. enseñanza en área profesional, fue simplemente un intento necesario en pos de encontrar verdadera vocación a la cual dedicarse. ' nunca intenté con el modelaje, pero tal vez debí hacerlo. ' no es la primera vez que escucha algo referente, mas comentarios que alguna vez le llevaron a considerar línea de trabajo, terminaron perdiendo valor ante una absoluta falta de interés. ' ¿hm? safe heaven... ' exhalación es pesada, tópico nunca le ha sido cómodo de abordar por detalles que carga conversación. ' es complicado, he vivido aquí de forma intermitente el último par de años. pero sí, supongo que me mudé definitivamente hace poco. ' abordar tema completamente no es una necesidad, pero se permite hacerlo con intención de brindar algo más concreto a compañero. permanencia es algo que consideró por bastante tiempo, sin embargo, intentos por concretar estadía, se vieron eclipsados por un sinfín de obstáculos que retrasaron plan original. volver fue inevitable tras cada partida, siendo consecuencia directa de mantener vínculos con alguien arraigado a pequeño pueblo. ' soy músico. ' y aún cuando término puede resultar demasiado amplio, es una buena forma de globalizar travesía personal. ' aunque ya no subo a escenarios, solo me dedico a crear canciones para otros. ' sin mayores preámbulos, voluntariamente amplía respuesta y, aunque no le molestan interrogantes ligados a tema en cuestión, tampoco le importa reducirlos.
seguridad en tono foráneo no le sorprende, supone que no existe persona más adecuada para reconocer plan de pequeñas mentes criminales, que él. después de todo, es quien les acompaña gran parte de su día. ' para ser justo, es un gran beneficio del cual aprovecharse. ' diversión predomina en palabras, mas puede comprender molestia si es que existe. inversión de tiempo y esfuerzo perdía importancia al ser arrancados de muro, aún así, anhelo en ojitos de chiquillos había sido suficiente para convertirse en secuaz sin poner excusas. incluirse en ecuación no es algo involuntario, desliz prefiere dejar cartas sobre la mesa en caso de existir consecuencias. sin embargo, es amenaza que compañero profesa, la que acaba llevándole a reír por lo bajo. ' si ayuda a mi caso, las decoraciones se veían bonitas, era tentador robar los globos. ' expone manteniendo una seriedad que conversación no posee realmente. ' y soy extremadamente débil a los ojitos de cachorro que ellos usaron. ' pretende exponerse como inocente en crimen, aunque puesta en escena se derrumba en un abrir y cerrar de ojos. curvatura de labios se extiende un poco más, inclinándose un poco en dirección opuesta al observarle. ' me aseguraré de compensarte por los daños a la decoración. ' tono, a pesar de mostrarse divertido, es honesto. hacerse cargo de inconvenientes que pudo haber causado accionar, es algo que no puede evitar. incluso, si en ese instante, han tomado asunto con gracia.
asiente a respuesta, encontrándose a gusto mientras plan comienza a tener forma. interrogante, sin embargo, no logra responderse al encontrarse directamente con alternativas que compañero ofrece. no necesita evaluarlas. ' aunque me gustaría probar algo que cocines, prefiero ir a algún sitio contigo. ' concluye. ' podemos dejar la otra opción para... una próxima vez. ' así, plantea posibilidad de que aquello se repita en el futuro. y si plan es prematuro no se muestra en conflicto, idea queda sobre la mesa incluso si francis desea tomarla. objetivo, después de todo, solo era conocerse un poco más. es por eso que, a pesar de lo desconocido de resultados, se permite aquello. cabeza se ladea mientras le escucha, golpeteando suavemente madera de la barra con yemas de sus dedos. ' un vaso de sidra suena estupendo. ' admite, tal vez pecando de escoger algo regular y no ceder a opciones más cargadas. ' tendré que confiar en lo que dicen y probarla. ' ofrece al compás de una risa baja. ' para ser honesto, no me quejaré si lo haces. ' cumplidos y palabras similares siempre han sido bien recibidas. ' pero prefiero escucharlo de tu versión sobria. ' curvatura se enfatiza al instante en que sutil vergüenza se abre paso en él, obligándole a centrar mirada en algún otro punto de periferia. ' pero lo entiendo. ' concluye, volviendo atención una vez más a compañía. ' si me paso de copas — bueno, en el mejor de los casos, solo acabaré soltándote demasiados cumplidos. ' y solo ofrece un panorama parcialmente favorable, inhibiciones desaparecen con facilidad ante consumo de bebida. rasca parte posterior de su cabeza, mostrándose preocupado de cuánto podría llegar a decir bajo aquel estado. ' creo que prefiero guardar eso un poco más, no quiero ponerte en una posición incómoda. ' conclusión es único motivo detrás de oposición a propuesta inicial. ' al menos, hasta que me conozcan un poco mejor. '
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EL INFIERNO
Es una película Mexicana estrenada en el 2010 bajo la dirección de Luis Estrada mismo que ha creado una serie de películas bajo el mismo estilo como lo son : La dictadura perfecta , la ley de Herodes y la más reciente que viva México .
El infierno nos muestra como su personaje principal Benjamín García tras regresar de Estados Unidos sin mucho éxito , descubre un México de cayente en economía y seguridad, así mismo el asesinato de su hermano mayor por circunstancias extrañas y la existencia de su cuñada y sobrino, haciendo que Benjamín o mejor conocido como el Benny jure frente la tumba de su hermano hacerse cargo de su familia , terminando involucrado en el narcotráfico.
El como Luis ha sabido plasmarlo en la pantalla es un tanto interesante ya que primero que nada se nos da a conocer que el narcotráfico es una de las actividades presentes en la mafia al igual que la delincuencia organizada que en partes estás dos se llegan a relacionar dentro de la película como en los asesinatos y secuestros , claro que la mayoría de ellos son por saldos de cuentas como el enfrentamiento que se tenían cada cartel a pesar de que todos eran familia y es en ese momento como la otredad se hace presente ya que por un lado tenemos la visión externa donde uno puede opinar y decir a bueno igual se lo busco, es lo que uno gana al terminar en esos medios, pero por otra parte tenemos la visión de la familia en dónde han matado un hijo , a un hermano , son en esas partes dónde ya no importa si uno es bueno o malo solo personas que han tomado una mala decisión .
Otra forma en que la otredad queda remarcada en la película es en como dejan en claro que uno es superior y siendo México no hay una representación tan marcada como el estereotipo del hombre macho ya que si notamos al inicio de la película cuando Benny llega este viste con una gorra y chamarrita casual , se nos representa como un trabajador más y cuando llega el Cochiloco ah saludarlo se puede notar una imagen completamente distinta, un porte de “macho” con sombrero , camisa, bigote y abotonado dándonos a entender que es un hombre de temer. Este concepto es muy familiar dentro de las películas del cine de oro Mexicano y han dejado huellas en la cultura, personajes como Pedro infante, Jorge Negrete , Javier Solis, Vicente Fernández entre otros, son personajes que imponen respeto.
Otro ejemplo marcado del macho superior son el mando y las mujeres de cierta forma el que un hombre sea mujeriego lo ha puesto como una persona respetable, cosa que se llega a recalcar en la película cuando el Benny se junta con su cuñada, aún que su hermano ya esté muerto aún se sigue viendo como un acto moralmente mal visto, es por ello que para la familia Reyes que eran los jefes del Benny era de suma importancia que no se supiera que su hijo era homosexual y sobre todo que haya siendo acecinado durante un encuentro sexual con uno de sus trabajadores.
MÉXICO TRAJICOMEDISADO
A pesar de que es una película que representa la crudeza del mundo , el narcotráfico y los asesinatos a sangre fría está es una película que incluye la comedia ya que incluye varios chistes y referencias que llegan hacer reír, utiliza lo que se le denomina humor negro o como nosotras lo llamamos “reímos para no terminar llorando” y es que muchas veces los Mexicanos sacan bromas de sus tragedias como método de defensa para olvidar un rato el trago amargo , sin embargo cabe recalcar que las bromas solo son aceptadas si son hechas por un mismo mexicano para otro mexicano ya que si está viene de un extranjero automáticamente se denomina como una falta de respeto y posible origen de una funa en redes sociales, sin embargo el infierno hace mofa de todo : de la muerte, los orígenes étnicos, la cultura, la prostitución, orientación sexual, etc.
Es como muchas una visión cuestionable.
Momentos
La primera parte a señalar es el ¿Por qué Benny entro en al mundo del narcotráfico? Es decir el ya estaba consiente de que no era un buen lugar y acepto hacerse cargo de la familia de su hermano pero sin necesidad de unirse a algún cartel , sin embargo la necesidad y desesperación es lo que siempre hace uno dejar aún lado la moral , en este caso a Benny al saber que su sobrino se ha metido en un problema con una deuda se vuelve el punto de partida para que este se inicie al mundo del narcotráfico con ayuda de su amigo Cochiloco, el cual lo lleva con el patrón el señor José Reyes este le explica que para todo hay reglas y dentro de este trabajo siempre debía tener: lealtad, honestidad y silencio absoluto, establecida sobre las reglas es muy importante ya que nos vuelve a recalcar que aún que sea un mundo de tortura y traición siempre cuentan con un límite.
La vida dentro del Narcotráfico no es sencilla y el Benny lo empieza a notar ya que este de tambalea y se arrepiente al ver cómo torturan a la cucaracha que era un aliado que había dado información del cartel a la policía federal, es ahí donde la moral dentro del Benny llega a parecer y nos muestra ese lado humano sin embargo este persiste y se termina acostumbrado a las torturas .
como toda historia cuenta con un punto quiebre y en este caso se presenta en varios personajes primero en el Cochiloco que al no haber salvado al hijo de los Reyes, don José manda acecinar a toda la familia del Cochi, eso a su vez desencadena una serie de traiciones y se da a conocer que quien ayudo al cartel contrario a matar al hijo de los Reyes fue el mismo “diablito” sobrino del Benny en venganza de que Don José había ordenado la muerte de su padre , es así como de nuevo el Benny llega a tener de nuevo su punto de desesperación y necesidad para que no maten a su sobrino toma la decisión hacer un atraco ayudar a su sobrino a escapar y matar a los Reyes cuando van a tomar la posición presidencial , claro que al final el mismo Benny termina muerto.
Justo en la escena final nos muestra al mismo diablito regresando a México y siguiendo los pasos de su padre y tío dando a entender que al final de cuentas el mundo d la mafia no tiene un fin ya que como el mismo Cochi lo dijo “EL INFIERNO ES AQUÍ Y AHORA”
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